Sobre nosotros
Nacimos en 2024 con un compromiso claro: colaborar activamente en el desarrollo de África, en especial de Guinea Conakry.
Brindar apoyo a las personas migrantes africanas que llegan a España, con especial atención a Canarias.
Creemos firmemente que la transformación social empieza desde la solidaridad, la inclusión y la lucha contra las injusticias. Por eso, nuestra misión principal es ofrecer oportunidades que mejoren las condiciones de vida de las personas más vulnerables, tanto en África como en nuestro país, trabajando para erradicar el racismo y el colonialismo que siguen presentes en nuestra sociedad.
El contexto migratorio en España, y en particular en Canarias, no puede ser ignorado. En los últimos años, miles de menores africanos han llegado a las costas canarias, muchos de ellos en situación de extrema vulnerabilidad y sin la compañía de sus familias. A menudo, estos menores se encuentran en una situación de desamparo, enfrentando la incertidumbre de vivir sin un hogar adecuado, sin acceso a una educación continuada y sin redes de apoyo que les permitan integrarse plenamente en la sociedad.
Según recientes informes, más de 2.000 menores no acompañados han llegado a Canarias en los últimos años, lo que ha sobrecargado el sistema de acogida y dejado a muchos niños en una situación precaria. Algunos se ven obligados a vivir en la calle, expuestos a la explotación, la exclusión social y la violencia. Esta realidad es una crisis silenciosa que requiere una respuesta urgente y coordinada.
Nuestra asociación también se compromete a abordar esta problemática. Creemos que todos los menores, sin importar su origen, merecen vivir con dignidad y seguridad. La situación de estos jóvenes en Canarias es, en muchos casos, el resultado de políticas migratorias restrictivas y de la falta de recursos adecuados para garantizar su bienestar. En Kounki, luchamos por una sociedad más inclusiva, donde estos niños y niñas puedan encontrar un hogar y tener la oportunidad de construir un futuro mejor.
El racismo y la discriminación siguen siendo problemas graves en España, especialmente hacia las personas migrantes de origen africano. Las cifras son alarmantes: un 34% de las personas africanas en España reportan haber sufrido discriminación, ya sea en el ámbito laboral, en la búsqueda de vivienda o en su día a día. En Canarias, donde la llegada de migrantes africanos ha sido constante, el racismo estructural y la xenofobia se intensifican, afectando tanto a los adultos como a los menores.
Los menores africanos, en especial aquellos que han llegado sin sus familias, son víctimas de este racismo y de un sistema que no siempre les brinda las oportunidades que merecen. El impacto de estas actitudes no solo daña su autoestima, sino que también limita su acceso a recursos vitales como la educación y la sanidad, perpetuando el ciclo de exclusión social.
Nos comprometemos a erradicar estas barreras, trabajando por un futuro donde el racismo y el colonialismo no tengan cabida. Fomentamos el respeto, la convivencia y la igualdad de oportunidades, para que las personas migrantes puedan integrarse plenamente en la sociedad española, libres de prejuicios y discriminación.
El privilegio blanco es una realidad profundamente arraigada en la sociedad canaria y española en general, aunque a menudo pase desapercibido o sea negado por quienes se benefician de él. Este concepto se refiere a las ventajas y beneficios, muchas veces invisibles, de los que gozan las personas blancas simplemente por su color de piel, en comparación con las personas racializadas, especialmente aquellas de origen africano y migrante.
El privilegio blanco no es un ataque personal ni una acusación hacia los individuos blancos, sino una reflexión sobre cómo las estructuras sociales, económicas y políticas favorecen históricamente a este grupo en detrimento de otros. En España y Canarias, el privilegio blanco se manifiesta en múltiples aspectos de la vida cotidiana, desde el acceso a mejores oportunidades laborales hasta la ausencia de ciertas experiencias negativas, como ser objeto de discriminación o violencia por motivos raciales.
Acabar con el racismo y el colonialismo no es solo una cuestión de cambiar actitudes individuales, sino de transformar las estructuras que perpetúan la desigualdad. En Kounki, promovemos la solidaridad y la justicia social, luchando por un sistema donde todos, independientemente de su origen o color de piel, tengan las mismas oportunidades para vivir con dignidad.